
“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”
Sigmund Freud
Terapia

Presencial

Online

Grupal
Adultos

La vida se compone de altos y bajos, generalmente no es un camino llano, sino que tiene baches y charcos. Sabemos que es importante tomar conciencia de todo lo que sucede en nuestra vida y poder atender a las emociones que nos despiertan. Sin embargo, esto no se hace tan fácil con el estrés del día a día que nos obliga a seguir adelante sin mirar. Tomar la decisión de mirar hacia dentro y embarcarnos en un proceso de terapia requiere de mucha valentía. Por ello quiero acompañarte en este camino de la mejor forma que se, aunando la formación especializada con la compasión y la calidez tan importantes en un proceso psicoterapéutico.
¿Cómo trabajaremos?
- Consulta inicial. En ella se realizará una recogida de datos personales básicos, así como el motivo de consulta. También se recabarán datos de la historia psicopatológica y vital del usuario/a. Es importante resaltar que, en función de la patología, a veces es necesario realizar diferentes entrevistas para obtener una buena visión del caso que nos permita empezar a trabajar.
- Exposición del caso y del trabajo a realizar. Tras la entrevista inicial se explicarán las hipótesis recabadas sobre el caso, así como realizaremos una psicoeducación de los problemas a tratar y la metodología de tratamiento. Evaluaremos también objetivos en común y la frecuencia de las sesiones.
- Intervención. El proceso terapéutico no siempre es lineal y difiere entre una persona y otra, así como entre diferentes patologías. Lo ideal es empezar por sesiones semanales para ir reduciendo la frecuencia a medida que se vayan consiguiendo avances.
- Alta. Una vez se ha estabilizado la sintomatología procedemos a realizar seguimiento, de 3 o 6 meses y hasta un año. Ahí iremos reevaluando objetivos para ver si ha surgido algo nuevo a trabajar o si se procede al alta.
Adolescentes

La adolescencia es una etapa de grandes cambios, el niño
deja de serlo para convertirse en adulto, hay una lucha constante entre la búsqueda
de individualidad y la necesidad de seguridad familiar.
Es por ello que es una época en la que pueden surgir diferentes conflictos y patologías. La idea es que los terapeutas seamos meros guías en la vida de los niños y que sea la familia la que pueda ayudar lo máximo posible a que las herramientas que aportamos puedan serles útiles.
¿Cómo trabajaremos?
- Consulta con la familia. Es importante que acudan tanto el padre como la madre, no solo porque ambos progenitores tienen que estar de acuerdo en el proceso terapéutico, sino también porque así podemos tener una visión más amplia del caso.
- Sesiones con el/la adolescente. Es uno de los principales agentes activos en la terapia y el que tiene que ver unos objetivos a trabajar y entablar un buen vínculo en el que se sienta seguro/a.
- Exposición del caso y del trabajo a realizar. Tras las entrevistas iniciales con la familia se explicarán las hipótesis recabadas sobre el caso, así como realizaremos una psicoeducación de los problemas a tratar y la metodología de tratamiento. Evaluaremos también objetivos en común y la frecuencia de las sesiones.
- Intervención. El proceso terapéutico no siempre es lineal y difiere entre una persona y otra, así como entre diferentes problemáticas. En el caso de adolescentes, así como en niños, es imprescindible que toda la familia se implique en el proceso terapéutico, para así poder lograr los objetivos deseados. Lo ideal es empezar por sesiones semanales para ir reduciendo la frecuencia a medida que se vayan consiguiendo avances.
- Alta. Una vez se ha estabilizado la sintomatología procedemos a realizar seguimiento, de 3 o 6 meses y hasta un año. Ahí iremos reevaluando objetivos para ver si ha surgido algo nuevo a trabajar o si se procede al alta.
Online

La
terapia online nos permite acercarnos allí donde nos encontremos.
Si no puedes acudir, si vives fuera o si te sientes más cómodo/a realizándola desde tu casa, no hay problema, podemos realizar las sesiones online.
Siempre tendríamos que evaluar cada caso en concreto para ver si se puede ajustar a la terapia online, ya que hay casos que requieren de intervenciones presenciales.